ODECCALLAO

domingo, 9 de diciembre de 2018


ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE EL SÍNODO DE OBISPOS

XV Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos (de 3 al 28 de octubre)
El Sínodo de los Obispos sobre “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional” que se celebra la Santa Sede, tiene como Secretario General de la misma al Cardenal Lorenzo Baldisseri, quien a la apertura del mismo refirió que los resultados del documento preparatorio y del cuestionario difundido mediante un portal web dirigido específicamente a los jóvenes impulsaría al mismo; pues el programa de dicha asamblea recoge precedentemente las actividades presinodales de jóvenes, convocada en Roma por el Santo Padre del 19 al 24 de marzo de 2018. Es de resaltar que, junto a los jóvenes que participarán en persona en el encuentro, se ha decidido ampliar la participación a otros que se sumarán a través de las redes sociales. Así también, este grupo de trabajo tiene a Mons. Fabio Fabene, como Sub-secretario del Sínodo de los Obispos.
Luego de esta pequeña introducción esto nos hace evocar a los aires –equivocados por cierto–  de algunos padres conciliares quienes veían en el concilio de Vaticano II aires revolucionarios con cambios doctrinales.

¿Qué esperamos de este Sínodo?, aquí algunos alcances sobre el tema.
Existe la tentación de endulzar la doctrina cristiana con edulcorantes artificiales a fin de atraer a los jóvenes al seno de la Iglesia; es decir llenar las parroquias de jóvenes a cuesta de perniciosas omisiones doctrinales; o como decía el Cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, “La doctrina católica sin descafeinar”, a lo que el purpurado más bien refiere la firmeza “de proponer con valentía y honestidad el ideal cristiano, manteniendo la doctrina y moral católica”. Consecuentemente, las agencias de noticias católicas y sobre toda las laicas y enemigas de la Iglesia no le darán la relevancia del caso a esta actividad sinodal y al documento final que ésta emita,  desvirtuando la trascendencia de esta asamblea. Dependerá de la Iglesia y de todos los cristianos el que podamos darle la trascendencia del caso.
 Lo más remoto que pueda pasar es que haya una actitud a lo Biganó; lo cual es muy poco probable. Que se presente un documento controvertido, heterodoxo, con terminologías o frases que rocen o hieran ciertos principios de la doctrina cristiana. Creo que la Exhortación Apostólica "Amoris Laetitia" sobre el amor en la familia es un precedente que apela a la prudencia pedagógica y pastoral y que nos invita a ser concretos, alejando el libre albedrío racional cualquier texto emitido por la presente asamblea sinodal.
El Instrumentum Laboris de la presente asamblea se pronunciará sobre las comunidades LGTB, como también del uso de tecnologías digitales. Sobre el primer tema, ha surgido la expectativa si la actitud será critica para las autoridades eclesiásticas o será el foco de reflexión para extender más los brazos a este grupo humano. Como querer estar en la Iglesia, pero sin vivir lo que me propone la Iglesia; enlazado a este tema está el “fake news” y la necesidad de "seleccionar entre las infinitas ofertas de información". Lo que fuere que proponga la Asamblea Sinodal será necesario poder pragmatizarla. Con respecto al segundo punto, tecnologías digitales, ha referido desde un punto de vista antropológico, “la irrupción de las tecnologías digitales está empezando a tener impactos profundos en la noción de tiempo y espacio, sobre la percepción de uno mismo, de los demás y del mundo, en la forma de comunicar, de aprender y de informar", sintetiza el documento. El Vaticano entiende que un "uso superficial" de los medios digitales expone a los jóvenes al aislamiento, incluso a fenómenos extremos como el que es conocido por el término japonés “hikikomor” (apartarse, estar recluido', se refiere al fenómeno social de las personas apartadas que han escogido voluntariamente abandonar la vida social), actitud no antropocentrista, sino narcisista; muy distante de los estelitas o anacoretas de los primeros siglos de la era cristiana.
Quiero terminar la presente reflexión con una frase acuñada por San Bruno en la divisa de la heráldica de la milenaria orden que fundó: Stat Crux dum volvitur orbis”[1], divisa que nos invita a profundizar sobre la presente y la futuras asambleas de diversa naturaleza que convoque el Santo Padre.
Alfredo León




[1]La Cruz estable mientras el mundo da vueltas, o, Cruz constante mientras el mundo cambia