ALGUNAS
REFLEXIONES SOBRE EL SÍNODO DE OBISPOS
XV
Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos (de 3 al 28 de octubre)
El Sínodo de los
Obispos sobre “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional” que se
celebra la Santa Sede, tiene como Secretario General de la misma al Cardenal
Lorenzo Baldisseri, quien a la apertura del mismo refirió que los resultados
del documento preparatorio y del cuestionario difundido mediante un portal web
dirigido específicamente a los jóvenes impulsaría al mismo; pues el programa de
dicha asamblea recoge precedentemente las actividades presinodales de jóvenes,
convocada en Roma por el Santo Padre del 19 al 24 de marzo de 2018. Es de
resaltar que, junto a los jóvenes que participarán en persona en el encuentro,
se ha decidido ampliar la participación a otros que se sumarán a través de las
redes sociales. Así también, este grupo de trabajo tiene a Mons. Fabio Fabene, como
Sub-secretario del Sínodo de los Obispos.
Luego de esta pequeña
introducción esto nos hace evocar a los aires –equivocados por cierto– de algunos padres conciliares quienes veían
en el concilio de Vaticano II aires revolucionarios con cambios doctrinales.
¿Qué
esperamos de este Sínodo?, aquí algunos alcances sobre el tema.
Existe la
tentación de endulzar la doctrina cristiana con edulcorantes artificiales a fin
de atraer a los jóvenes al seno de la Iglesia; es decir llenar las parroquias
de jóvenes a cuesta de perniciosas omisiones doctrinales; o como decía el
Cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la
Disciplina de los Sacramentos, “La doctrina católica sin descafeinar”, a lo que
el purpurado más bien refiere la firmeza “de proponer con valentía y honestidad
el ideal cristiano, manteniendo la doctrina y moral católica”. Consecuentemente,
las agencias de noticias católicas y sobre toda las laicas y enemigas de la
Iglesia no le darán la relevancia del caso a esta actividad sinodal y al
documento final que ésta emita, desvirtuando la trascendencia de esta asamblea.
Dependerá de la Iglesia y de todos los cristianos el que podamos darle la
trascendencia del caso.
Lo más remoto que pueda pasar es que haya una
actitud a lo Biganó; lo cual es muy poco probable. Que se presente un documento
controvertido, heterodoxo, con terminologías o frases que rocen o hieran
ciertos principios de la doctrina cristiana. Creo que la Exhortación Apostólica
"Amoris Laetitia" sobre el amor en la familia es un precedente que
apela a la prudencia pedagógica y pastoral y que nos invita a ser concretos,
alejando el libre albedrío racional cualquier texto emitido por la presente
asamblea sinodal.
El
Instrumentum Laboris de la presente asamblea se pronunciará sobre las
comunidades LGTB, como también del uso de tecnologías digitales. Sobre el
primer tema, ha surgido la expectativa si la actitud será critica para las
autoridades eclesiásticas o será el foco de reflexión para extender más los
brazos a este grupo humano. Como querer estar en la Iglesia, pero sin vivir lo
que me propone la Iglesia; enlazado a este tema está el “fake news” y la
necesidad de "seleccionar entre las infinitas ofertas de
información". Lo que fuere que proponga la Asamblea Sinodal será necesario
poder pragmatizarla. Con respecto al segundo punto, tecnologías digitales, ha
referido desde un punto de vista antropológico, “la irrupción de las
tecnologías digitales está empezando a tener impactos profundos en la noción de
tiempo y espacio, sobre la percepción de uno mismo, de los demás y del mundo,
en la forma de comunicar, de aprender y de informar", sintetiza el
documento. El Vaticano entiende que un "uso superficial" de los
medios digitales expone a los jóvenes al aislamiento, incluso a fenómenos
extremos como el que es conocido por el término japonés “hikikomor” (apartarse,
estar recluido', se refiere al fenómeno social de las personas apartadas que
han escogido voluntariamente abandonar la vida social), actitud no
antropocentrista, sino narcisista; muy distante de los estelitas o anacoretas
de los primeros siglos de la era cristiana.
Quiero terminar la presente reflexión con una frase acuñada por San Bruno en la divisa de la heráldica de la milenaria orden que fundó:
“Stat Crux dum volvitur orbis”[1], divisa que nos invita a profundizar sobre la presente y la futuras
asambleas de diversa naturaleza que convoque el Santo Padre.
Alfredo León